¿A QUÉ DERROTA LLEGAS?

by 5:10 0 comentarios


Hace unos días decidí releer el libro de Albert Camus El Extranjero, apenas había comenzado a leerlo cuando  encontré un antiguo artículo que había guardado entre sus páginas. ¿Casualidad o causalidad? como dice J.J Benítez, no lo sé, lo cierto es que sonreí y recordé que cuando era joven disfrutaba guardando cualquier cosa que encontrase interesante entre las páginas de los libros: pétalos de rosas, fotos, artículos... que yo consideraba pequeños tesoros.

Releí el amarillento artículo con atención, ¿por qué lo había guardado? ¿qué había llamado poderosamente mi atención? y comprendí. Habla de derrotas, de cómo con la madurez nos vamos adaptando a la realidad con una "resignada sensatez" y de cómo vamos renunciando poco a poco a nuestros ideales de juventud.

La vida está jalonada de pequeñas y a veces no tan pequeñas derrotas, fracasos, frustraciones, renuncias, en definitiva, "sinsabores" como decía mi madre con los que hay que aprender a lidiar. No es fácil sobrellevarlas, porque cada batalla perdida se lleva consigo una parte de tu alma, de tu ilusión, de tu esperanza por la vida y es entonces, cuando aparece la temible enfermedad de la tristeza o depresión, que, en realidad, es la enfermedad del abandono, de los pensamientos atormentadores, de la soledad, del aislamiento y por qué no, de la derrota ante una vida que nos supera y nos niega lo que más deseamos: Ser Felices.

Cuando nos sentimos derrotados, en realidad, nos sentimos atrapados en una negrura inmensa, no somos capaces de ver la luz, ni de avanzar, es como ser engullido por arenas movedizas, cuanta mayor es nuestra desesperación más nos hundimos.

He reflexionado sobre mis derrotas: qué he aprendido con ellas, qué me han aportado y a qué he renunciado y he observado que la depresión siempre me ronda como un amante que no quiere abandonarme, pero no me dejo atrapar, no quiero, no puedo, no debo, amo demasiado mi libertad, mi capacidad de elegir, Mi Felicidad.






He llegado a la conclusión de que la vida es aprendizaje. Que no importa cuántas veces te hayas sentido derrotado. Lo importante es no darse por vencido. Hay una frase que a mi me gusta especialmente y que me repito como un mantra:
"Derrota tras derrota hasta alcanzar la victoria"
Bueno pues esa es la actitud con la que elijo enfrentarme a las batallas que inevitablemente me presenta la vida. Asumo mis derrotas, aprendo de ellas y sigo adelante.

Al hilo de todo esto, he recordado unas sabias palabras de Paulo Coelho, de su libro Manual del Guerrero de la luz, que transcribo a continuación:


El guerrero de la luz sabe perder.
Él no trata a la derrota como algo indiferente, usando frases tales como "Bien, esto no era tan importante" o "A decir verdad, yo no quería realmente esto". Acepta la derrota como una derrota, sin intentar transformarla en victoria.
Amarga el dolor de las heridas, la indiferencia de los amigos, la soledad de la pérdida. En estos momentos se dice a sí mismo: "Luché por algo y no lo conseguí. Perdí mi primera batalla."
Esta frase le da nuevas fuerzas. Él sabe que nadie gana siempre, y sabe distinguir sus aciertos de sus errores.








Anna

Library Assistant

"Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya".- El Principito

0 comentarios:

Publicar un comentario